Resulta que el perro es el mismo perro que tenía de pequeña y ella no tenía ni idea.
Perder a una mascota es una situación dura. No importa bajo qué condiciones suceda es un dolor que permanece y siempre nos mantiene preguntándonos si estarán bien.
Esta afortunada mujer sin duda es una persona con suerte. Nicole Grimes compartió su historia en la que perdió a su mejor amiga canina la cual eventualmente recupero sin saberlo.
Cuando Nicole era solo una niña, realmente quería un cachorro. Finalmente a la edad de 10 años, su abuela la sorprendió con un cruce de caniche y Pomerania. Nicole se enamoró de inmediato de su nueva amiga y la llamó Chloe.
Para una niña tan joven, probablemente parecía que ninguna fuerza en la vida podría separarla de su amiga. Sin embargo, sucedió algo que no había previsto. ‘’Mi papá consiguió un trabajo donde no podíamos tener un perro, así que tuve que renunciar a ella. Fue muy difícil’’, escribió en su Facebook. Después de pasar sólo 4 años juntas, tuvimos que entregarla a la Sociedad protectora de Animales de Washington y el resto podría haber sido historia, hasta un mágico momento 7 años después.
Cuando Nicole creció y comenzó una familia propia (21 años), notó accidentalmente una publicación de una perrita vieja llamada Chloe que necesitaba un nuevo hogar. Algo en su corazón le dijo lo que parecía imposible: podría ser su Chloe. Si bien Nicole no creyó este pensamiento al principio, decidió adoptar al perro sin pensarlo.
Solo después de pasar un tiempo con la perrita, comenzó a creer en su sentimiento inicial y luego de conectar algunos puntos. Resultó que Chloe era la misma perrita de su infancia y por lo tanto el destino las había unido de nuevo.
La perrita tenía un chip así que llamaron a la Sociedad Protectora en donde le habían colocado el chip y le dieron el número de serie a su madre. En una visita a la veterinaria decidieron ver si Chloe tenía chip y al escanearla lo encontraron y se dieron cuenta de que los números eran exactamente los mismos.
Sin duda es una historia enternecedora y llena de increíbles casualidades. Esperamos que Chole ahora sí pueda tener un hogar permanente con su antigua dueña y que pueda ser tratada con todo el amor y respeto que merece.