Un gran avance científico que puede ayudar a la conservación de este felino icónico.
Científicos del Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre en Peligro (CREW) del Zoológico y Jardín Botánico de Cincinnati han dado un gran paso para la conservación del jaguar.
El pasado 16 de febrero, nació el primer cachorro de jaguar del mundo a partir de inseminación artificial.
El nacimiento del cachorro es un hito importante y revigoriza la posibilidad de usar la reproducción asistida como una herramienta para la conservación de la especie.
Para realizar la inseminación, los investigadores desarrollaron un procedimiento de sincronización del celo del animal utilizando hormonas exógenos y monitoreo no invasivo, además de realizar adaptaciones de las técnicas de inseminación por laparoscopia.
Los científicos mencionaro que la madre, una hembra nacida en el medio silvestre llamada Bianca, fue una de las cinco jaguares inseminadas a principios de noviembre que utilizaron los métodos laparoscópicos de la IA.
“La recolección de semen y la Inseminación Artificial pueden ser usados para propagar pares genéticamente valiosos que no pueden reproducirse naturalmente debido a problemas conductuales o deficiencia física. Este enfoque también puede promover la conectividad entre felinos que viven en cautiverio y en la naturaleza, posiblemente revigorizando la diversidad genética de ambas poblaciones”, explica la Dra. Lindsey Vansandt, científica principal del proyecto.
El periodo de gestación de Bianca fue de 104 días. Dio a luz a un solo cachorro de jaguar viable.
“El monitoreo remoto por vídeo mostró cuidados maternos adecuados en los primeros días después del nacimiento. Desgraciadamente, el cachorro fue rechazado por la madre y falleció dos días después del nacimiento, no es raro que los carnívoros, especialmente las madres por primera vez, se comporten de esta manera con su descendencia”.
Debido a la caza furtiva y la pérdida de hábitat, los jaguares han disminuido sustancialmente en toda su área de distribución natural. La especie ha sido clasificada como ‘casi amenazado’ con una tendencia a la disminución de la población en América Latina. La recolección de semen y la IA pueden ser utilizados para propagar pares genéticamente valiosos que no pueden reproducirse de forma natural debido a problemas de comportamiento o impedimento físico.
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