Una buena noticia para una especie en peligro de extinción.
Recientemente ocho demonios de Tasmania nacieron en el Australian Reptil Park, a 75 km al norte de Sydney. Todas las crías fueron atendidas inmediatamente por cuatro cuidadores diferentes se han mantenido bajo observación constante.
El demonio de Tasmania (Sarcophilus Harrisii) es el carnívoro marsupial más grande del mundo y entre sus cuidados está el darles alimento cuatro veces al día incluyendo un refrigerio nocturno a las 2 de la mañana.
Lo más importante es que ninguna comida puede ser omitida durante su crianza y es imperativo para la salud del animal que se satisfagan estas necesidades. Esta razón es por la que cada cría cuenta con un guardián que se toma el tiempo para asegurarse de que cada una de las crías estén bien atendidas.
‘’No hay nada más especial que criar y cuidar a los demonios de Tasmania. Se podría decir que es una de las especies más preciosas y en peligro de extinción de Australia y se siente increíble poder ayudarlos a crecer felices y saludables’’.
Desde 1996 el demonio de Tasmania ha padecido una enfermedad de tumores faciales (DFTD), por lo que además de su caza, esta es una de las razones que derivan la disminución de su población.
Sin una cura o vacuna a la vista, el éxito de los programas de reproducción en santuarios de conservación como el Australian Reptil Park, son muy importantes para la futura supervivencia de los demonios de Tasmania.