Le apuntaron con un arma para sacarla del lugar, afortunadamente el rescate llegó a tiempo.
Los animales merecen vivir libres en su hábitat natural. Su hogar no debe de ser tocado y como humanos es nuestro trabajo respetar el espacio que la naturaleza les dio para procrear y mantener a sus especies.
Aunque muchas personas defienden los derechos de los animales, aún existen personas que creen que el mundo por completo le pertenece a la raza humana y buscan lucrar con todas las áreas posibles a pesar del dolor de estos.
En el año 2013, una orangután hambrienta y preñada se aferró con todas sus fuerzas a un árbol mientras las excavadoras estaban destruyendo todo a su paso en la selva. La consternada madre luchó hasta el final por conservar lo que era suyo y la vida que llevaba dentro.
Sin embargo al percatarse de que la mano del hombre le arrebataría su lugar sagrado, subió hasta lo más alto de un árbol y se sentó un una rama. Los trabajadores apurados le apuntaron con un arma buscando asesinarla.
Por fortuna el animal fue rescatado por voluntarios de International Animal Rescue (IAR) en Indonesia y la bautizaron como Boon-Mee.
Antes de ser salvada, Boon-Mee no pudo buscar comida por si sola para alimentarse, ya que la máquina estaba arrebatando todas sus fuentes de alimento, estaba débil, hambrienta y deshidratada, sin mencionar que podía morir por inhalación de humo.
La selva fue devastada solo para crear una plantación de aceite de palma. Sus propietarios se pusieron en contacto con la organización para buscarle un hogar a la futura madre. Ambas entidades trabajaron en conjunto para darle una mejor calidad de vida a Boon-Mee y a su bebé.
Una vez que lograron bajarla de la cima del árbol, la orangután fue transportada hasta el refugio de la institución, en donde permaneció hasta que encontraron un lugar permanente para ella y su cría.
A pesar del miedo que tenía a los humanos, estaba confiada de que los funcionarios de IAR cuidarían de ella. Pues no se portó agresiva en ningún momento.
A pesar de que esta historia tuvo un final feliz, es necesario crear conciencia sobre la tala desmesurada e incendios provocados con el fin de construir más cosas para la humanidad. Los animales son seres vivos que al igual que nosotros necesitan hogares, fuentes de alimento y no podemos simplemente llegar y quitárselos.