El perrito era tan obeso que ya no podía caminar, afortunadamente sus dueños decidieron tomar cartas en el asunto y restauraron su figura asombrosamente.
Cuando Brooke Burton vio por primera vez a Dennis, el perro salchicha que apenas podía caminar, sabía que tenía que hacer algo, el perro tenía una obesidad tan mórbida que ella pensó que se movía más como babosa que como un perro.
Brooke ayudaba limpiando la casa de su tío abuelo, hogar del pequeño Dennis quien al recibir a las visitas sólo podía dar unos pasitos para luego tumbarse o sentarse a descansar. A simple vista se notaba que el perro no era feliz y siempre estaba fatigado. El can llegó a pesar 25 kilos, realmente mucho peso de sobra si tomamos en cuenta que estos perritos regularmente pesan entre 5 a 7 kilos.
Su tío había estado alimentando al cachorro en una estricta dieta de comida rápida la cual incluía desde pizzas hasta hamburguesas.
Dennis había comido todo lo que su dueño había compartido con él. Sin embargo, Brooke no podía evitar sentirse triste por este perrito y decidió llevarlo con ella para cuidarlo y regresarlo a su peso ideal.
Luego de una consulta, el veterinario de Dennis determinó que no habría sobrevivido mucho tiempo más en esa condición. No sólo tenía demasiado sobrepeso, sino que estaba gravemente deshidratado y estaba plagado de infecciones en la piel.
Dennis inmediatamente comenzó una estricta dieta de 1/2 taza de comida seca para perros dos veces al día, y sólo se le permitían golosinas de consumo lento y seguro. Dennis comenzó a perder peso a paso veloz, regresando a sus piernas su función.
Una vez que comenzó a perder peso la piel de Dennis se comenzó a colgar y debido a los pliegues las infecciones cutáneas eran más fáciles de reproducirse. Por esta razón, Brooke organizó una colecta de fondos en redes sociales, para financiar una cirugía para Dennis y eventualmente se sometió a 3 cirugías mientras regresaba a su peso normal.
En 2015 fue su última cirugía y ahora 4 años más tarde Dennis es un asombroso y esbelto perrito de 5.5 kilos, lleno de energía y diversión.
Su semblante ya no es el de un perro deprimido, todo lo contrario, ahora luce increíblemente feliz y corre por todos los lugares.
Brooke y Dennis también comenzaron una fundación la cual ayuda a perros en situaciones similares en el Hospital Veterinario OSU. Todos los fondos recaudados proporcionan a los dueños de mascotas con este problema la oportunidad de estar saludables.
Increíble diferencia ¿cierto?
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