El resultado es una escultura natural impresionante.
Cansado de ver un enorme matorral con la misma forma recta de siempre, John Brooker, un hombre británico de 78 años, decidió cortar el matorral en forma de dragón.
El señor Brooker menciona: “Un día estaba en el lavabo de la cocina y pensé que el matorral lucía aburrido así que decidí a hacer algo con él”. Así fue como empezó su sensacional obra de arte.
Este hombre se inspiró en el arte de la topiaria, una práctica de jardinería que consiste en dar formas artísticas a las plantas mediante el recorte con tijeras de podar.
Inspirado en la cultura asiática, John decidió que no había mejor diseño para el matorral de 45 metros de largo que un mítico dragón.
Años de paciencia y trabajo duro, tuvieron como resultado una increíble escultura natural que maravilla a cualquiera que pase por el lugar.