Una simple muestra de sangre podría incluso mejorar el tratamiento de pacientes con cáncer
Cuando un paciente sospecha que tiene cáncer, generalmente se somete a una prueba de imagen y una biopsia.
Las muestras del tumor se extirpan, se examinan bajo un microscopio y, a menudo, se analizan para identificar las mutaciones genéticas responsables de la malignidad. En conjunto, esta información ayuda a determinar el tipo de cáncer, qué tan avanzado es y cuál es la mejor forma de tratarlo.
Sin embargo, algunas veces las biopsias no pueden realizarse, como cuando un tumor es difícil de alcanzar. Además, obtener y analizar el tejido también puede ser costoso y lento y debido a que las biopsias son invasivas, pueden causar infecciones u otras complicaciones.
Una herramienta conocida como biopsia líquida, es capaz de detectar signos de cáncer en una simple muestra de sangre, promete resolver esos problemas y más.
ADN tumoral circulante
Algunas docenas de compañías están desarrollando sus propias tecnologías, y los observadores predicen que el mercado para las pruebas podría valer miles de millones.
La técnica generalmente se centra en el ADN tumoral circulante (ADNc), el material genético que rutinariamente encuentra su camino desde las células cancerosas al torrente sanguíneo, ya que recientemente, las tecnologías avanzadas permitieron encontrar, amplificar y secuenciar el ADN de forma rápida y económica.
En este momento las pruebas, que están disponibles en varias compañías, en su mayoría ayudan en la toma de decisiones de tratamiento para las personas que ya han sido diagnosticadas con una forma particular de cáncer, como próstata o pulmón.
¿por qué son mejores que una biopsia tradicional?
Las pruebas líquidas también pueden proporcionar servicios que las biopsias de tejidos no pueden brindar.
Las pruebas repetidas podrían detectar la progresión de la enfermedad o la resistencia al tratamiento mucho antes de que desencadene síntomas o aparezca en las imágenes, y por supuesto, sin la necesidad de emplear un bisturí.
Mientras que las biopsias de tejido examinan sólo fragmentos seleccionados de tumores y, por lo tanto, pueden pasar por alto células que se han vuelto más peligrosas que sus vecinas; la biopsia líquida puede detectar todo el espectro de mutaciones en una masa y así indicar cuándo se necesita un tratamiento más agresivo.
Y lo que es más importante, las biopsias líquidas pueden algún día proporcionar una prueba de detección rápida y fácil para detectar un cáncer y determinar su tipo en personas que parecen estar perfectamente sanas.
Esta modalidad de biopsias sin bisturí ha atraído inversiones millonarias
Esta tecnología es tan prometedora, que se sabe que durante 2017 se realizaron inversiones que superan los 900 millones de dólares, tanto para continuar con el desarrollo de la misma y ejecutar los grandes ensayos clínicos necesarios para ver si la detección de cáncer será factible, así como los ensayos clínicos correspondientes para determinar si estas pruebas serán capaces de mejorar el rendimiento de los pacientes con cáncer.
Por su parte, Guardant Health anunció en mayo 2017 que había recaudado $ 360 millones de dólares de los inversionistas, además de los fondos anteriores, con el objetivo de implementar su prueba de biopsia líquida a un millón de personas en los próximos cinco años.
Para que las pruebas entren en un amplio uso, los ensayos clínicos deberán demostrar que el enfoque detecta el cáncer con precisión y que, al ayudar en las decisiones de tratamiento, podrá mejorar la progresión y las tasas de supervivencia de los pacientes.
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