La cinta es capaz de crear una fuerte unión y cerrar heridas en sólo 5 segundos.
Es común que se utilicen las suturas quirúrgicas para cerrar heridas, sin embargo estas pueden llegar a dañar el tejido biológico interno frágil. Actualmente, científicos de MIT desarrollaron una cinta adhesiva de doble cara capaz de secar el tejido instantáneamente y crea una unión fuerte que cierra en 5 segundos.
La idea es que las piezas de la cinta se coloquen entre dos superficies que deben unirse, como por ejemplo una incisión realizada dentro de un órgano. Esas dos superficies se presionan juntas con la cinta hasta que se complete el proceso de curación.
La base de la cinta forma una tira de gelatina o quitosano, que se descompone inofensivamente dentro del cuerpo después de realizar el procedimiento: la gelatina dura unos pocos días, mientras que el quitosano puede durar hasta un mes o un año.
En ambos lados de la cinta adhesiva hay un material conocido como ácido poliacrílico. Comúnmente utilizado en pañales, el cual cumple la función de absorber fluidos corporales en las dos superficies en las que se aplica.
Además el ácido puede formar rápidamente enlaces de hidrógeno débiles en las superficies en las que se están uniendo.
La cinta imita las telarañas creadas por arañas, eliminando la humedad de los tejidos antes de crear un enlace. Para absorber el agua, eligieron el ácido poliacrílico. Este ácido absorbe el agua y crea enlaces de hidrógeno débiles, que mantienen juntos los materiales. Todo este proceso de unión dura sólo cinco segundos, mucho más rápido que los pegamentos quirúrgicos existentes.
Actualmente, la cinta se ha probado con éxito en tejido de cerdo, incluida la piel, el intestino delgado, el estómago y el hígado, también se ha utilizado en los pulmones y la tráquea de los mamíferos.
Se espera que el material pueda usarse no solo para unir piezas de tejido, sino también para asegurar los implantes dentro del cuerpo.
CC: revista Nature.