La ciencia sugiere que la mitad de tus amigos no te quiere realmente
Cuando llamamos amigo a alguien, naturalmente esperamos que ellos también nos consideren como sus amigos; asumimos que les caemos bien, que nos quieren, vaya, que es una cosa recíproca.
Pero un estudio publicado en 2016 en PLOS One descubrió que esto probablemente sólo sea verdad en el 50% de las ocasiones; es decir, sólo la mitad de las amistades que percibimos son mutuas, y eso puede ser un gran problema.
El estudio dirigido por investigadores del MIT, analizó los vínculos de amistad en 84 sujetos de entre 23 y 38 años que participaban en una clase de gestión empresarial.
A los participantes se les pidió que clasificaran qué tan cerca estaban de cada persona en la clase en una escala del 0 a 5, donde 0 significaba “No conozco a esta persona”, 3 significaba “Amigo” y 5 significaba “Uno de mis mejores amigos.”
Los investigadores encontraron que mientras el 94% de los sujetos esperaban que sus sentimientos fueran recíprocos, sólo el 53% de ellos realmente lo eran.
Por supuesto que el estudio es un tanto limitado debido a su pequeño tamaño de muestra, pero como informó Kate Murphy a el New York Times, los resultados son consistentes con los datos de varios otros estudios de amistad que se han realizado en la última década, que comprenden más de 92,000 sujetos, y ponen las tasas de reciprocidad entre 34 y 53%.
Mientras que uno de los integrantes del equipo, el investigador en ciencias sociales computacionales Alex Pentland, sugiere que esta incapacidad para leer a las personas se debe en gran medida a que intentamos desesperadamente mantener una auto concepto favorable: “Nos caen bien, debemos caerles bien”. – el concepto de amistad es realmente muy difícil de definir.
“Pídanle a las personas que definan la amistad, incluso a investigadores como el Sr. Pentland que lo estudian, y obtendrán un silencio incómodo seguido de un ‘em’ o ‘ahm'”, comentó Murphy.
Pero no siempre fue así de complicado. Cuando somos niños, el concepto de amistad es bastante simple, ya que como bien dicen los protagonistas de la serie de Netflix ‘Stranger Things’:
Un amigo es alguien por el que harías cualquier cosa.
Les prestas tus cosas geniales, como cómics y cartas coleccionables.
Ellos nunca rompen una promesa.
Y, lo más importante, “Los amigos no mienten”.
Pero desde la adolescencia hasta la edad adulta, las cosas poco a poco dejan de ser tan simples, especialmente cuando tenemos a las redes sociales forzando la amistad como si fuera una mercancía, que es más o menos lo contrario de cómo se supone que deberíamos percibirla.
“Tratar a los amigos como inversiones o mercancía es un anatema para toda la idea de la amistad”, dijo Ronald Sharp, profesor de inglés en Vassar College, que imparte un curso sobre literatura de amistad. “No se trata de lo que alguien puede hacer por ti, sino de en quiénes se convierten ustedes dos en la presencia del otro”.
Sharp agregó que con muchas de nuestras amistades, pasamos mucho más tiempo enviándoles twits y mensajes que saliendo con ellos, y justo así es como las percepciones pueden verse seriamente sesgadas.
“La gente está tan ansiosa por maximizar la eficacia de las relaciones, que han perdido contacto con lo que realmente es ser un amigo”, dice.
Pero bueno, no todas son malas noticias. Si partes a tus amigos a la mitad y terminas con cinco verdaderos amigos que realmente te quieren, estás exactamente donde se supone que debes estar, dice el renombrado antropólogo británico Robin Dunbar.
“La gente puede decir que tiene más de cinco pero puedes estar bastante seguro de que no son amistades de alta calidad”, le dijo a el Times.
Así que no te preocupes si tus listas de amigos en las redes sociales no son tan grandes como tus amigos; es probable que la mayoría de nosotros se encuentre en la misma situación en lo que respecta a las amistades reales.
Y no creas lo que escuchas acerca de las personas con mayor seguimiento que tienen la mayor influencia, porque ¿cuál es el punto cuando es probable que la mitad de ellos no sean correspondidos?
“No debemos suponer que las personas con un alto número de vínculos sociales son más influyentes”, escribió Pentland para Harvard Business Review.
“Tales personas no son mejores, y a menudo son peores que las personas promedio para ejercer influencia social. Nuestros resultados sugieren que esto se debe a que muchos de esos vínculos no son recíprocos o van en la dirección equivocada, y por lo tanto no conducirán a una persuasión efectiva. ”
Por lo tanto, si buscas a alguien que pueda influir en los demás y afectar el cambio social, dice Pentland, no busques a una persona con muchos amigos; busca grupos de personas con un número similar de amigos y muchos amigos en común.
Porque sus conexiones van a ser mucho más reales que cualquier cosa que esté tratando de aparentar el personaje más extravagante de tus redes sociales.
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