¿Saborear sonidos? ¿Oler colores? La sinestesia hace que ciertas personas experimenten la realidad de manera diferente.
¿Habías escuchado que los números cuatro son amarillos o que el color verde sabe a manzana?
Bueno esto es lo que le sucede a ciertas personas y no, no están locas tienen sinestesia. La sinestesia puede ocurrir entre casi cualquier combinación de sentidos o vías cognitivas. Los sinestésicos, o las personas que tienen sinestesia, pueden ver sonidos, saborear palabras o sentir sensaciones al oler ciertos aromas. También pueden ver conceptos abstractos como el tiempo, proyectado en el espacio que los rodea, algo como esta imagen.
Muchos sinestésicos experimentan más de una forma de la enfermedad. Por ejemplo existe la sinestesia de color grafema: los número y las letras desencadenan una experiencia de color.
Antiguamente los científicos pensaban que esta condición era bastante rara, sin embargo ahora se cree que hasta el 4 por ciento de la población tiene alguna forma de esta afección.
¿Cómo es?
David Eagleman, un neurocientífico y director del Laboratoria de Percepción y Acción en el Baylor College of Medicine, no es un sinestésico, pero a menudo usa esta analogía para explicar el fenómeno.
Cuando vea esta foto, probablemente piense en ”Presidente Barack Obama”; aunque esas palabras no estén escritas en ninguna parte de la imagen. Tu cerebro automáticamente e involuntariamente hace esa conexión, al igual para algunos su cerebro les dice que el número cuatro es de color amarillo.
”No es lo mismo que una alucinación”, explica Eagleman en el documental ”Red Mondays and Gemstone Jalapenos”.
La sinestesia es un fenómeno sensorial que no está relacionado con la memoria; así que si no eres un sinestésico, podrías enseñarte a asociar un color con cierto número. Sin embargo tu cerebro no respondería de la misma manera que lo hace con un sinestésico.
¿Qué lo causa?
Alrededor del 40 por ciento de los sinestésicos tienen un pariente de primer grado con sinestesia.
Un estudio de 2018 realizado por científicos del Instituto Max Planck de Psicolingüística y la Universidad de Cambridge analizaron muestras de ADN de varias familias que tienen múltiples generaciones de sinestésicos. Llegaron a la conclusión de que si bien las familias difieren en las variaciones de ADN, había una característica en común. Hubo una mejora de los genes implicados en la migración celular y la axonogénesis, un proceso que permite a las células cerebrales conectarse con sus parejas correctas.
Pros y contras
Algunos sinestésicos dicen que su condición puede ser incómoda a veces. Por ejemplo, ver palabras impresas en el color incorrecto puede ser extraño, o ciertos nombres pueden tener mal sabor. Otros informan que sufren sobrecarga sensorial o se sienten avergonzados a una edad temprana cuando describen experiencias que no sabían que eran atípicas.
Sin embargo, la mayoría piensa en sus habilidades como un regalo que no les gustaría perder.
También te puede interesar: ¿Qué es lo que ”ven” las personas ciegas?