Sabes cómo se sienten pero, ¿sabes sus nombres?
De acuerdo con el consenso general, los humanos tenemos seis emociones básicas. Pero dentro de esos estados emotivos reconocidos, también existen otros que habían permanecido en el anonimato al menos hasta ahora.
Definir emociones y estados de ánimo tiene historia de ser algo con lo que hemos tenido algunos problemas y dificultades a lo largo de los años, sobre todo para una especie emocionalmente compleja.
En épocas pasadas los médicos solían pensar que lo que controlaba nuestras emociones en realidad eran los órganos. Por ejemplo los riñones estaban a cargo del miedo, por eso cuando la gente se asustaba se hacía pipí.
En su búsqueda por tratar de explicar todo lo que sentimos, muchas de las palabras que se agregaron tuvieron que ser introducidas en el idioma inglés. A continuación te presentamos los nombres.
Sonder:
La comprensión de que cada transeúnte al azar vive una vida tan vívida y compleja como la tuya, poblada por sus propias ambiciones, amigos, rutinas, preocupaciones y locura. Una historia épica que continúa invisible a nuestro alrededor.
Opia:
La ambigua intensidad de mirar a alguien a los ojos, que puede sentirse simultáneamente invasora y vulnerable. Como si estuvieras mirando a través de un agujero en la puerta de una casa, capaz de decir que hay alguien ahí parado, pero no puedes saber si realmente te ve.
Manacopsis:
La sensación sutil pero persistente de estar fuera de lugar, como inadaptado al entorno, torpe, fácil de distraer.
Liberosis:
El deseo de preocuparte menos por las cosas: soltar el control de tu vida, dejar de mirar atrás y comenzar a sentirte libre.
Rubatosis:
La inquietante conciencia de tu propio latido. Un recordatorio constante de que ahí esta.
Kenopsia:
La atmósfera espeluznante y triste de un lugar que suele estar repleto de gente pero ahora está abandonado y silencioso.
Crisalismo:
La tranquilidad amniótica de estar en el interior de una tormenta eléctrica, escuchar las olas de lluvia golpeando contra el techo.
Anecdoche:
Una conversación en la que todo el mundo está hablando pero nadie escucha, simplemente superponiendo palabras desconectadas como en un juego de Scrabble.
Elipsismo:
La tristeza de que nunca serás capaz de saber cómo resultará la historia; que pasarás obedientemente la broma de estar vivo sin conocer nunca el final.
Occhiolismo:
La conciencia de la pequeñez, por la cual no puedes sacar ninguna conclusión significativa, sobre el mundo o el pasado o las complejidades de la cultura.