¿Cómo surgió el extraño platillo que más identifica a Jalisco?
Un recordatorio del mestizaje que forma la identidad de nuestro país; logra combinar la herencia de la panadería europea, con el chile de árbol típico de la región.
Con una tradición de más de 80 años, esta singular creación nació de las manos de Luis de la Torre; un jornalero que en los años 30 al llegar de trabajar buscó cómo saciar su hambre y sólo encontró un trozo de pan, frijoles machacados, carnitas de cerdo, y salsa de jitomate.
Sin saber el resultado que tendría, se dispuso a preparar su merienda con los ingredientes que encontró; fue tanto el gusto por su invención, que tuvo que preguntar a su esposa por los ingredientes de la salsa.
No pasó mucho tiempo para que la receta se diera a conocer y empezará a ser comercializada. Con el tiempo y satisfaciendo los paladares de los jaliscienses; la torta ahogada ganaría su lugar como platillo típico de la región.
Hoy en día puedes encontrar un puesto de tortas ahogadas alrededor de todo Guadalajara, donde podrás disfrutar un de un un birote untado de frijoles y relleno de carnitas de cerdo, bañado con una deliciosa salsa de jitomate. Seguramente terminarás atreviéndote a probar su famosa salsa de chile de árbol.
Aquellos que han disfrutado este manjar tapatío, añoran volver pronto para repetir la experiencia; y es que Jalisco es el único lugar en el mundo, donde podrán comer una verdadera torta ahogada.