Holanda enfrenta una crisis: se queda sin prisiones

Holanda tiene un problema con sus prisiones, y no es el que tú crees

A diferencia de otros países donde las prisiones sobrepobladas son un problema, en Holanda hay escasez de presos. Gracias al bajo número de criminales, este país europeo ha tenido que cerrar 23 de sus 60 cárceles.

Este fenómeno se debe a varios factores. Entre ellos la legalización de las drogas ‘suaves’, un enfoque en la rehabilitación en lugar del castigo y un sistema de monitoreo electrónico por medio de una tobillera. Esto ha permitido que los reos puedan incorporarse a la fuerza laboral nuevamente.

En Holanda en lugar de temer, se trata de ayudar a los criminales. Si una persona tiene problemas de drogadicción, es enviado a rehabilitación para tratar su condición. Si alguien es agresivo, le ayudan con terapia para controlar el temperamento.

Dentro de las soluciones que ha encontrado el país para aprovechar las prisiones, se encuentra el préstamo de cárceles a gobiernos de países como Bélgica y Noruega. Además, han convertido algunas de las prisiones en albergues para los refugiados que llegan al país, donde las antiguas celdas se convierten en un hogar para personas necesitadas.