La increíble historia del Nü Shu, el lenguaje secreto de las mujeres chinas

Durante siglos, a modo de resistencia contra la opresión machista, las mujeres chinas cultivaron su propio lenguaje secreto

Ante la prohibición, el clandestinaje. Esta norma opera inclusivo con el lenguaje y las políticas que buscan domarlo, condensarlo, mermarlo.  Por eso es común que idiomas secretos; de diversas complejidades, sean usados por presidiarios, mercaderes, estrategas de guerra, masones, alquimistas y amantes. O por mujeres; como ocurrió durante siglos en China, cuando las féminas de Jiangyong (Hunan, China) idearon su propia forma de comunicarse a través de la escritura, ya que el Nan Shu, “lenguaje de los hombres”,  les estaba restringido.


El Nü Shu, “lenguaje de las mujeres”, se cultivó desde el siglo III. D.C. pero no se conoció públicamente hasta 1983.  Fuera bordado, tallado o escrito sobre papel; se transmitió en secreto por medio de piezas decorativas y objetos de uso femenino, alterando para siempre las dinámicas de la provincia de Hunán.  Las llamadas “Cartas del tercer día” se entregaban a discreción al tercer día de un casamiento como muestra de solidaridad entre madres, hijas, hermanas y amigas.


Mediante el Nü Shu, las mujeres encontraron una vía de expresión y comunicación que les permitió sobrellevar una era en que el machismo era tan imperante que inclusive les prohibía salir de sus casas. Hoy en día los estudios del Nü Shu han proliferado; sin embargo; la criptología tiene sus límites: la documentación es limitada pues Yang Huanyi, su última hablante, murió a los 98 años, a principios del nuevo milenio y, sobre todo; porque la mayoría de estos textos, con miras a mantener su carácter secreto, eran incendiados luego de ser leídos. Por si faltara evidencia, con esto se demuestra que el lenguaje cumple una doble función: oprimir y liberar.

Bernardo Suarez:

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