Esta antigua ciudad estuvo perdida por casi 200 años.
Lo que alguna vez se pensó que era una dispersión de antiguas chozas de piedra en las afueras de Johannesburgo, Sudáfrica, se descubrió que se tratan de los restos de una ciudad próspera, perdida en la historia por 200 años.
Debajo de la densa vegetación, no hay mucho que ver a simple vista. Y después de tres décadas de cuidadosa investigación, los arqueólogos en Sudáfrica apenas han arañado la superficie de este asentamiento perdido hace tanto tiempo.
Ahora, sin embargo, gracias a la tecnología láser de vanguardia de LIDAR (Detección de luz y rango), este sitio ha sido revelado por lo que realmente fue: una verdadera metrópolis, formada por cientos de hogares y redes comerciales.
“De lo que esto se trata es de llenar una enorme brecha histórica, especialmente para el sur de África, porque sabemos que la historia precolonial del sur del continente no tiene un registro escrito”, explica Fern Imbali Sixwanha, arqueóloga de la Universidad de Witwatersrand involucrada en la investigación.
“Así que ahora estamos empezando a llenar los vacíos con esta tecnología LIDAR”
Es la misma tecnología que los científicos utilizaron para localizar esa antigua metrópoli maya a principios del año pasado. Hoy en día, está ayudando a llenar un punto ciego histórico masivo en el sur de África.
Al rebotar miles de millones de pulsos de luz láser en las laderas occidentales más bajas de las colinas de Suikerbosrand, cerca de Johannesburgo, los investigadores pudieron virtualmente “ver” a través de toda la vegetación y las nociones preconcebidas que han oscurecido esta ciudad una vez bulliciosa.
Varios pares de paredes de roca paralelas sugieren que había numerosos pasillos hacia la ciudad, muchos de los cuales se parecen a unidades de ganado, construidas para pastorear vacas y otros animales en partes de la ciudad.
Lo que es más interesante es que en medio de Kweneng hay restos de dos recintos masivos, que en conjunto ocupan un espacio estimado de 10,000 metros cuadrados (108,000 pies cuadrados). Los arqueólogos que están trabajando el caso piensan que estos pueden haber sido kraals que albergaron a casi mil cabezas de ganado.
Pero al igual que muchas otras ciudades de Tswana, se cree que esta también cayó en decadencia después de los disturbios civiles.
Se acabaron los ciudadanos, las torres de piedra, las casas, el ganado, la riqueza. Gracias a LIDAR, sin embargo, la historia perdurará.
“Una de las cosas más esclarecedoras es que, como he podido comprender lo que estábamos haciendo en nuestro pasado, nos da una idea más amplia de cómo eran las personas de África del sur el tipo de actividades que realizaban”, dijo Sixwanha a Africa News.
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