En sus años mozos, Woody Allen también fue una caricatura
Woody Allen graba una película por año, sin embargo eso no es suficiente para saciar el apetito de sus admiradores. Algunos han intentado rastrear, con poco éxito, las presentaciones de sus tiempos en el stand-up, su irregular serie para Amazon, o sus colaboraciones con otros directores. Pero pocos saben que, entre 1976 y 1984, el neurótico más querido de nuestra era, fue el protagonista de una serie cómica que él mismo ayudó a escribir. El creador, Stuart Sample, contó en The Guardian la historia de cómo nació el cómic:
Se me prendió el foco. Tuve la ocurrencia de que Woody podría ser una magnífica tira cómica. ¿Cómo reaccionaría a los 39, ya exitoso? Realicé un ensayo en mi cabeza. Yo: “Woody, tengo una idea para un cómic basado en ti. ¿Será posible?” Woody: “Lo siento. Estoy hasta el cuello, escribiendo una película, editando otra película. Escribiendo una pieza para el New Yorker. No necesito el dinero. Prueba el siguiente año”.
Así que le pregunté en persona; Woody se mostró lo suficientemente intrigado para decir: “Muéstrame algunos borradores”. Basé mis dibujos en cómo se veía en sus 20s, cuando nos conocimos por primera vez. Aprobó al personaje de caricatura y dijo: “¿Y qué con los chistes?” Le llevé los chistes. Los miró. “Quizás”, dijo, “yo te pueda ayudar con los chistes”.Asumí que estaba ofreciendo escribirlos, quise gritar: “¡Mi salvador”. En cambio, dije: “OK”. Lo cual fue más apropiado, ya que su ayuda resultó ser docenas de páginas de los chistes de sus años como comediante stand-up. Algunos eran meros fragmentos del tipo “me ataron a una estrella judía, incómoda crucifixión”. Otros incluso más mínimos: “peleas de toros”, “astrología”.
El sindicato de un periódico accedió a publicar la colaboración. Solicitaron seis semanas de tiras de muestra. Cada sábado visitaba a Woody en su penthouse de la Quinta Avenida, donde juzgaba el material y ofrecía sugerencia sobre desarrollo de personajes y el ritmo de los gags. Me rogaba que mantuviera los estándares altos. El 4 de octubre de 1976, se lanzó la tira. (…)
A continuación; una muestra del extinto cómic de culto: