Diversos estudios científicos confirman los beneficios que tiene para la salud
En el ensayo Walden: La Vida en los Bosques, escrito en 1854 por Henry David Thoreau; se presenta a la vida silvestre como el remedio para la sociedad y sus descontentos. Ahora existe evidencia científica sobre los beneficios que tiene este tipo de terapia ecológica. La práctica japonesa de los baños forestales reduce la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el estrés. A su vez, los árboles logran estimular el sistema inmunitario y mejorar los sentimientos generales del bienestar.
También se comprobaron los efectos psicológicos de esta practica. Los sujetos que realizaron las pruebas mostraron una reducción en los índices de hostilidad y depresión, junto con una mayor vivacidad, después de la exposición a los árboles.
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