La irisación de los cielos colorea las nubes, creando un arcoíris esponjoso.
Ser fotógrafo de la naturaleza es un trabajo increíble y privilegiado. Su particular belleza es tan difícil de captar que no muchos consiguen transmitir la realidad desde la cámara, es por eso que es un trabajo pesado pero realmente satisfactorio cuando piezas como estas son el resultado.
Recientemente una fotógrafa rusa capturó el bello y extraño fenómeno de irisación, en los cielos cerca de un monte. Las denominadas ‘’nubes arcoíris’’ y su formación se debe a la difracción de la luz en las gotas de agua.
Una maravilla natural pero poco conocida.
Svetlana Kazina es una fotógrafa rusa que abandonó la vida de las grandes ciudades y se instaló cerca de la naturaleza en la república de Altái, donde los montes, las nubes y los cielos son su mejor compañía.
Durante una de sus mañanas, la cumbre más alta del macizo Altái, en el monte Beluja, mostró unas nubes muy peculiares y por supuesto la fotógrafa no dudo en tomar su cámara y capturar el hermoso momento. Lo que consiguió fue fotografiar la irisación.
Este fenómeno, generalmente se puede observar en otoño o invierno, en ciertos lugares del planeta, en las inmediaciones del sol y la luna, su formación resulta bastante similar a la de un arcoíris tradicional, excepto que en este fenómeno óptico la luz, pasa por las nubes que contienen pequeñas gotas de agua y se difracta y emite colores.
‘’Las nubes en mis fotos son tan delgadas que se asemejan más a un encaje que a nubes normales. La fuerza del viento a esta altitud era alta y el patrón de tejido de nubes cambiaba cada segundo’’.
¿Conocías este increíble y bello fenómeno?