El ajo es un alimento muy antiguo que se ha utilizado como condimento de muchos platos e ingrediente activo de cientos de remedios.
Este alimento se destaca por su alta concentración de compuestos sulfurosos como la alicina. Dentro de los principales beneficios del ajo podemos encontrar que alivia varios tipos de infecciones, trastornos metabólicos y problemas del sistema respiratorio.
Dado que contiene antioxidantes y sustancias antinflamatorias, es un gran alimento para mejorar la salud cardiovascular.
Consumir recurrentemente ajo mejora la elasticidad de las arterias, disminuye el exceso de colesterol y regula los niveles de presión arterial.
Además, tiene cualidades bactericidas y antisépticas para la curación de heridas.
Pero, ¿por qué poner un diente de ajo bajo la almohada?
Durante años se ha utilizado esta técnica como terapia para promover un sueño saludable y profundo. Esta terapia funciona principalmente en las personas que están teniendo dificultades para conciliar el sueño.
Los compuestos sulfurosos que tiene el ajo se extienden a la par de su olor y ejercen un efecto calmante que ayuda a mejorar la calidad del sueño.
Debido a su alta concentración de zinc, produce una sensación de seguridad y tranquilidad al momento de dormir.
Al principio es difícil acostumbrarse al olor, pero después de unos días el cuerpo se acostumbra y este remedio se convierte en la mejor solución para el insomnio.
Además, verás que tiene efecto positivos sobre el rendimiento físico al día siguiente, dado que un buen sueño, ayuda a renovar las energías de mejor manera.
La terapia de colocar un diente de ajo bajo la almohada puede complementarse con el consumo recurrente de este alimento.