Los hijos de Clovis Fernandes llegaron a Rusia para continuar con su legado.
Clovis es considerado uno de los fanáticos más fervientes de Brasil y ha seguido al equipo en todos los torneos importantes de su vida.
Se convirtió en una cara reconocible, una figura que representó la pasión de su país por el fútbol y su equipo.
Desafortunadamente perdió su batalla contra el cáncer y falleció en 2015, a los 60 años de edad. Su último torneo con Brasil fue su desastrosa Copa Mundial en su tierra natal. Fueron eliminados de la competencia en la semifinal perdiendo 7-1 ante Alemania.
Ahora sus hijos llegaron a Rusia para mantener vivo el recuerdo de su padre, utilizando el mismo trofeo y sombrero que lo acompañaron durante su recorrido.
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