Un hombre de 82 años que vivió en una isla remota en las costas de Japón durante décadas volvió a la civilización.
Hasta hace poco, Masafumi Nagasaki vivía en una isla desierta en Okinawa.
No se sabe mucho sobre su vida antes de la isla, pero se sospecha que Nagasaki había estado casado y engendró dos hijos.
Era un fotógrafo muy respetado y solo pensó que estaría en la isla por unos años.
Pero se enamoró de su nueva vida.
Durante 29 años vivió en soledad en la hermosa isla.
Pero, como leemos de un artículo del escritor y cineasta Álvaro Cerezo , su tiempo en la isla ha llegado a su fin.
“Las autoridades japonesas obligaron a Nagasaki a ir a un hospital sin esperanza de regresar a su isla”, dijo Cerezo.
“Sus días de ensueño en el paraíso han terminado”.
Antes de que Nagasaki dejara la isla, Cerezo y su equipo pasaron cinco días con él para aprender más sobre su decisión de darle la espalda a la civilización.
No usaba ropa durante este tiempo, ya que había perdido varias de sus pertenencias cuando un tifón arrasó su campamento.
Pero esto no pareció molestar a Nagasaki.
“Usar ropa aquí era para mí completamente fuera de lugar”, dijo.
Pero él no esquivó las ventajas modernas por completo.
Una vez al mes, se vistió con las pocas prendas que tenía y remaba hasta el pueblo más cercano para comprar comida con los $ 100 que su hermana le enviaba cada mes.
Según Cerezo, no pasó más de dos o tres horas en el pueblo.
Vivió en una tienda de campaña y guardó un reloj de pulsera para mantener su horario extremadamente estricto, como lo descubrió Cerezo.
“Masafumi Nagasaki era un ser humano absolutamente hermoso pero, al mismo tiempo, era extremadamente disciplinado”, escribió.
“Nunca vi a Nagasaki caminando descalzo: a pesar de vivir desnudo, siempre usaba sandalias de color crema para proteger sus pies”.
Nagasaki fue desalojado después de que alguien lo encontrara en la isla con aspecto de “débil”.
Llamaron a la policía y lo llevaron a vivir a una casa del gobierno a 60 km de distancia, en la ciudad de Ishigaki.
Cerezo agregó que su salud está bien y que “probablemente solo tuvo gripe” cuando fue encontrado, y comentó que la vida en la isla de Nagasaki está “terminada” ya que no se le permite regresar.
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