Por primera vez en la historia, las boletas electorales serán recicladas para fabricar libros y así reducir la deforestación.
Cada vez que se llevan a cabo unas elecciones en México, millones de boletas se convierten en basura después de cumplir su función que es de muy poca duración. Con las boletas electorales que se generaron para la elección presidencial de 2018 se fabricaron 600 mil libros de texto, los cuales serán distribuidos en los planteles de educación básica de todo el país.
El Instituto Nacional Electoral (INE) donó 1,600 toneladas de papel a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) para ser recicladas y transformadas en libros educativos para niños.
“Lo importante es que las boletas se reprocesaron y ahora son libros de texto gratuitos. Entonces la democracia se convierte en educación. Éste será recordado como el año en el que las boletas electorales se hicieron libros de texto”, comentó Antonio Meza Estrada, titular de la Conaliteg, en entrevista con Excélsior.
Además de la donación por parte del INE, diversas instituciones como las secretarías de Salud, Relaciones Exteriores, Defensa Nacional, Hacienda y Medio Ambiente, también de Correos de México, IMSS, ISSSTE, Aeroméxico, la Lotería Nacional y el Senado, donaron un total de 3,338 toneladas de papel usado.
El proceso para reutilizarlo consiste en moler el papel para volver a utilizar como celulosa de origen para nuevos libros. Con la cantidad de papel donado equivale a alrededor de un millón de libros que servirán como material educativo para miles de niños.
Conaliteg lleva a cabo un programa llamado ‘Recicla para leer‘, gracias al cual, en 2018 se obtuvieron un 1,889,486 libros con papel reciclado, lo que equivale a 31,491 pinos que no fueron talados.