Este hombre quiere reducir la cantidad de plástico que contamina y lo transforma en algo útil para los niños.
Los filipinos son conocidos por ser buenos trabajadores, eficientes, capaces y talentosos en muchas industrias. Uno de ellos es Winchester Lemen, un ingeniero del sur del país, quien encontró la brillante idea de transformar desechos de plástico en algo que los demás puedan usar.
Winchester desarrolló un sistema para reciclar el plástico y ahora maneja la compañía Envirotech Waste Recycling, la cual tiene como objetivo transformar basura en coloridas sillas escolares.
Su proyecto no solamente reduce el número de desperdicio de plástico, también beneficia a los niños de las escuelas quienes obtienen materiales para estudiar mejor. El proceso consiste básicamente en recolectar plásticos, cortarlos, limpiarlos, fundirlos y después moldearlos. Finalmente, se juntan las piezas y se pinta el producto.
“Estamos salvando un árbol de tres años, el cual es utilizado para fabricar las sillas escolares, por cada silla de plástico reciclado que nosotros fabricamos” dijo Lemen.
Una iniciativa sencilla pero con un gran impacto que podría replicarse en muchos lugares más.