Estas gafas son hechas de materiales 100% reciclados. Una botella de plástico retirada del río significa un par de gafas nuevas.
Malcolm Rendle es el fundador de Bond Eyewear, una marca local que usa botellas recicladas para crear anteojos de sol y para graduación.
El proyecto comenzó cuando Malcolm se encontró con una terrible imagen al hacer una visita al Rio de la Plata y debido a la marea baja, se podían observar cientos de kilos de botellas de plástico y residuos acumulados en la costa.
Esta impactante escena lo motivó a realizar algo para reducir el impacto ambiental que se genera en su región.
“Buscaba crear un producto que generara cero desperdicio y que, al usarlo, uno pudiera contar que está hecho de materiales reciclados. Así llegué a la idea de las gafas”, relata.
De esta manera, surgió Bond Eyewear, una marca de anteojos 100% realizados con botellas y objetos reciclados que tiene como objetivo fomentar un vínculo entre la sociedad y el medio ambiente.
Malcolm comenzó a recoger las botellas de plástico del río junto con unos amigos para llevarlas a una planta de reciclaje donde pudieran ser procesadas. La botella se tritura y luego de un proceso se transforma en el filamento que ingresa a una impresora 3D. Posteriormente, la gafa es lijada para quitar imperfecciones y conservando una pequeña textura que permite recordar de donde proviene su material.
Para este joven, su proyecto es nueva forma de ver el mundo, una iniciativa que busca llevar a cabo una economía circular, donde las cosas no terminan, sino que el desperdicio se puede aprovechar y transformar en algo constructivo. Bond Eyewear es una marca que contribuye al cuidado de la ecología y busca crear concienciación sobre el daño que causamos al medio ambiente.