Una ingeniosa forma de reciclar y premiar.
A medida que reemplazamos los aparatos viejos con la última tecnología nueva, brillante e innovadora, podemos convertirnos en un problema de desperdicio masivo. Sin embargo, los residuos electrónicos pueden ser bastante valiosos, y han habido varios proyectos destinados a recuperar metales preciosos de la basura electrónica. Ahora parece que los ganadores olímpicos en 2020 recibirán medallas hechas con teléfonos y cámaras aplastadas.
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 ha estado ocupado recolectando teléfonos viejos, cámaras y otros aparatos desde abril de 2017, para destruir y reciclar los metales preciosos y convertirlos en medallas.
Los centros de recolección se establecieron en 1,594 municipios, donde en noviembre del año pasado se descargaron alrededor de 47,488 toneladas de artefactos desechados. Al mismo tiempo, más de cinco millones de teléfonos inteligentes fueron entregados en unas 2,400 tiendas NTT Docomo en todo Japón.
Como resultado, la cantidad objetivo de metal necesaria para las medallas de bronce olímpicas ya se cumplió en junio pasado, y hasta octubre el 93,7 por ciento de la necesidad de oro y el 85,4 por ciento de la plata se habían obtenido de dispositivos donados.
Recientemente se dio a conocer el diseño de las medallas que se colgarán los ganadores olímpicos.
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