Su historia es tan increíble que parece sacada de la ciencia ficción.
No se trata de quiénes somos o en qué circunstancia nacimos. Sino de qué es lo que hacemos con el tiempo que nos dan. Sin duda este dicho es muy cierto pues la historia de este hombre nos demostró que podemos venir del peor lugar pero si trabajamos y nos esforzamos lo suficientemente podemos terminar haciendo muchos de nuestros sueños realidad.
Conoce a Freddie Figgers, actualmente tiene 30 años y es el CEO de una compañía valuada en 62 millones de dólares la cual comenzó cuando solo era un adolescente. Freddie también posee 4 patentes y ha estado incursionando en la tecnología e inventando cosas nuevas desde que era pequeño.
Lo que nos demuestra que nacer con cuchara de plata en la boca no siempre nos garantiza el éxito, más bien, cualquiera puede hacer cosas que nos lleven al éxito, todo a través de la fuerza de voluntad y la disciplina.
Nacido en Quincy, Florida, Figgers fue abandonado en un contenedor de basura por su madre justo después de su llegada a este mundo. Fue adoptado por Nathan y Betty Figgers cuando solo tenía 2 días.
Ahora fundador y CEO de Figgers Communication, Figgers ha estado inventando e innovando desde su infancia. Cuando tenía 9 años, obtuvo su primera computadora que arregló y comenzó a funcionar. A los 12 años, ya trabajaba como técnico en informática.
Además, a la temprana edad de 15 años, comenzó una empresa de computación en la nube. Y cuando a su padre le diagnosticaron Alzheimer, construyó un zapato con un rastreador GPS y comunicación bidireccional.
“Podría levantar el teléfono y decir: ‘Hola papá, ¿dónde estás?’ y él no tiene que hacer nada, simplemente inclinarse y hablar a su zapato mientras puedo rastrear su ubicación “, Figgers dijo a los medios. “Ese programa fue muy exitoso y tuve una compañía que me contactó fuera de Kansas y me compraron el programa por $ 2.2 millones”.
Un año después, usó el dinero para fundar Figgers Communication. Realmente inspirador.
A la edad de 24 años, Figgers había construido y diseñado 80 programas de software personalizados. Además de tener una mente brillante y una ética de trabajo increíble, también tiene un corazón de oro.
Es un modelo activo en su comunidad: patrocina programas juveniles, ofrece becas universitarias a estudiantes de último año de secundaria, paga las facturas de las personas mayores y ayuda a rescatar hogares en ejecuciones hipotecarias.
“Creo en convertir el cuidado en acción, y si veo un problema, encuentro una solución para lograr un impacto que cambie la vida de alguien”, dijo Figgers a los medios. “Voy a impactar en este mundo y cambiaré hoy para un mañana mejor porque el dinero no es más que una herramienta, pero con esa herramienta, podemos impactar y cambiar la vida de las personas comunes creando oportunidades”.
Sin duda Freddie es un gran ejemplo de superación y positivismo, y esperamos que siga marcando un ejemplo en la sociedad.