Este doctor es el claro ejemplo de vocación por la profesión y la sociedad.
Sanduk Ruit perdió a su hermano y hermanas por enfermedades que podrían ser tratadas por la medicina moderna, es por eso que decidió convertirse en médico y especializarse como oftalmólogo, y así poder ayudar a personas necesitadas como su familia en el pasado.
El Dr. Ruit ha llevado a cabo su misión de vida restaurando la vista de más de 130,000 personas necesitadas. El noble doctor viaja por Nepal, su tierra natal, para operar a personas y liberarlas de las cataratas.
Gracias a que llevó la fabricación de lentes a su país, fue capaz de bajar el precio de un par de anteojos de 300 a solo 3 dólares. Ruit es el Director Ejecutivo del Instituto de Oftalmología de Tilganga, una organización sin fines de lucro la cual atiende a un millón de pacientes.
“En los últimos 10 años hemos capacitado a casi 650 médicos y creo que podemos hacer esto en todo el mundo. Quiero pasar el resto de mi vida recaudando dinero para muchos de estos hospitales”, dice.
Debido a que no existen muchos especialistas en países en vías de desarrollo, la población de estos lugares tiende a tener los índices más altos de enfermedades, incluyendo la ceguera.
Es por eso que este doctor también viaja por todo el país realizando cirugías de cataratas en personas ciegas que viven en áreas remotas.
“Tengo que trabajar 13 horas al día. La gente decía que estaba loco“, comentó.
La expresión de la gente cuando les quita el vendaje de los ojos no tiene precio. “La expresión de estos pacientes que estaban ciegos ayer y de repente vieron todo a su alrededor, vieron a las personas que aman, cambiaron su perspectiva de la vida en una fracción de segundo”, dice orgulloso el Dr. Ruit.
Para este médico sus pacientes son su vida y su alma.