Para algunos puede parecer insignificante, pero para este hombre fue algo verdaderamente emocional y con un fuerte mensaje.
Dominique Apollon es un profesor e investigador de la Universidad de Stanford, quien compartió su sorpresa en una red social al encontrar una curita del color de su piel, afirmando que desde la infancia buscaba el producto, sin jamás haber encontrado hasta entonces.
“Me ha tomado 45 viajes alrededor del Sol, pero por primera vez en mi vida sé lo que se siente al tener una “curita” en mi propio tono de piel. Apenas se puede ver en la primera imagen. De verdad estoy conteniendo las lágrimas”, se desahogó en la leyenda de la foto publicada en Twitter, donde muestra la tira adhesiva sanitaria en su mano.
El post repercutió fuertemente en la plataforma, habiendo alcanzado 556 mil likes desde su publicación, el 19 de abril.
Dominique volvió a publicar en la red social días después, comentando sobre cómo se siente valorado por algo tan sencillo, al mismo tiempo que se siente triste por saber que millones de jóvenes y niños negros alrededor del mundo no encuentran ese mismo sentimiento de pertenencia.
“No es que yo no supiera que esos tipos de curativos existían, pero definitivamente no esperaba sentir esas emociones mientras lo colocaba sobre mi piel (…) Es un sentimiento de pertenencia. Cómo sentirse valorado. Tristeza por mi yo más joven y millones de niños de color, especialmente niños negros. Como un recordatorio de innumerables espacios donde mi piel todavía no es bienvenida. Temida. Odiada”, añadió.
Durante una entrevista con la cadena de televisión norteamericana NBC, el investigador dijo que nunca buscó activamente ese tipo de curativo, pero decidió comprarlos de Tru-Color Bandages pues “deseaba apoyar a personas de productos centrados en colores”.
Tru-Color Bandages fue fundada hace cinco años por el magnate Toby Meisenheimer, quien es blanco, después de que él no consiguiera encontrar una curita que correspondiera al tono de piel de su hijo adoptivo afroamericano.