La determinación de este hombre es lo más hermoso que verás hoy.
Wayne Winters, de 74 años, y su esposa Deanne, pasaron 26 años juntos; sin embargo su tiempo se vio bajo amenaza cuando a Deanne le diagnosticaron insuficiencia renal estadio 5 hace dos años. Según la National Kidney Foundation, cada mes se agregan 3,000 nuevos pacientes a la lista de espera, para recibir un riñón, y 13 personas mueren cada día mientras esperan el suyo. Determinado a tomar cartas en el asunto, Wayne tomó una gran letrero y comenzó su misión más importante.
”Necesito un riñón para mi esposa”, decía el letrero. El número de teléfono de Winter y el tipo de sangre de su esposa (A-) también fueron incluidos. Con la señal, Wayne caminó varios kilómetros todos los días cerca de su casa en Farr West, Utah. La hora pico era su tiempo favorito para hacerlo. ”Pueden mirar mi cartel, no pueden irse a casa apresurados”, dijo. ”Las llamadas telefónicas comenzaron a llegar. 700-800 diariamente. ”Estaba tan abrumado”, dijo. ”No sabía qué pensar”.
Durante este tiempo, la única llamada que habían estado esperando llegó del hospital después de que falleció un donante de órganos. ”Si ella puede tener cinco años buenos que serían increíbles, podemos recuperar nuestra vida”. Los Hospitales y Clínicas de la Universidad de Iowa estiman que, aunque un riñón trasplantado de alguien que ha muerto tiene una vida más corta que la vida de un paciente vivo, en promedio todavía puede durar funcionando bien por al menos 10-12 años; lo que significa que Wayne y Deanne podrían tener más tiempo de lo que esperaban.
Aunque la esposa de Winter ya se encuentra mejor, afirmó que no renunciará a sus paseos. Él quiere continuar, abogando por todos los pacientes con insuficiencia renal.
”Piénsalo. Podríamos comenzar una revolución renal, y eso sería genial”.
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