El logro de este joven es una gran lección, ya que muestra que incluso en contra de todas las posibilidades, se pueden alcanzar nuestras metas y cumplir nuestros sueños
Una de las mayores preocupaciones de los jóvenes que salen de la enseñanza media es la aprobación en la universidad para estudiar una carrera profesional. Una formación a nivel superior garantiza más seguridad y oportunidades a los trabajadores, es por eso que es tan valorada.
Sin embargo, existe una gran competencia en el acceso a la enseñanza superior, y generalmente, los jóvenes de escasos recursos son los más afectados. No poseen la misma estructura de enseñanza de aquellos que pagan por la enseñanza particular, y como la mayoría de las veces no tienen condiciones financieras para hacer un curso preparatorio, necesitan encontrar una manera de estudiar por cuenta propia o conciliar la rutina de trabajo y estudio constantes.
Por fortuna, siempre podemos encontrar historias alentadoras, incluso en entornos difíciles, y una de estas historias inspiradoras es la de Gabriel Nobre.
El joven de Brasil es un apasionado por la medicina y quería hacer de ella su profesión. El interés por la profesión surgió hace algunos años, cuando él acompañaba a su padre al médico, que trataba su hidrocefalia. Sin embargo, él no tenía condiciones financieras para pagar un curso, teniendo que comenzar temprano a superar todos los desafíos que lo separaban de su objetivo.
En 2016, se enfrentó a una rutina muy agotadora. Terminaba la enseñanza media por la mañana, concluía un curso técnico durante la tarde y durante la noche, asistía a un curso para entrar a la universidad. Ese año, a pesar del esfuerzo, no logró alcanzar la nota esperada, pero no desistió.
Su rutina cambió de nuevo, ahora que estaba preparándose en el curso, trabajando y estudiando. Fue un período realmente difícil, pero el joven Gabriel aguantó todo con una sonrisa en la cara, poniendo su sueño siempre por encima de todo.
Su humildad y dedicación fueron recompensadas: quedó en cuarto lugar en el examen de admisión para Medicina de la Universidad de Sao Paulo, una de las más disputadas del país, desbancando a muchas personas que tenían mejores condiciones que él.