Tras perder a su hijo de tres años, este padre nos comparte las lecciones más importantes que le dejó esta terrible experiencia y todo padre debería leerlas.
La felicidad de esperar a un hijo no se puede comparar, pues antes de que nazca los padres lo pueden sentir y lo aman aún sin conocerlo. Pensar en que una persona, que es una combinación de ti y de la persona que amas, viene en camino y lo amarás por siempre es un sentimiento inexplicable.
Lamentablemente hay ocasiones en las que por cuestiones de salud o infortunios, los hijos solo pueden compartir poco tiempo con sus padres. Suceso que causa un terrible dolor a cualquier padre.
Esto le ocurrió a Richard Pringle, un padre amoroso que por desgracia perdió a su pequeño de tan solo 3 años en 2016. Su hijo Hughie quien nació con una condición la cual le causó una hemorragia cerebral que le quitó la vida.
“En tres cortos años nos dejó con toda una vida llena de los recuerdos más increíbles”.
Reflexionando sobre la pérdida de un año después de la muerte de Hughie, Richard, quien tiene otros dos hijos, ha anotado las lecciones más importantes que la tragedia le ha enseñado, con la esperanza de que otros padres nunca den por hecho a sus hijos.
Las 10 cosas más importantes que he aprendido desde que perdí a mi hijo
1. Nunca puedes besar y amar demasiado. Es importante recordarle a los hijos el amor que se le tiene.
2. Siempre tienes tiempo. Detén lo que estás haciendo y juega, aunque sea solo por un minuto. Nada es tan importante que no pueda esperar.
3. Tome tantas fotos y grabar todos los vídeos que sea humanamente posible. Un día eso podría ser todo lo que tienes.
4. No gastes dinero, pasa tiempo. ¿Crees que lo que gastas importa? No lo hace, lo que haces importa. Salta a los charcos, sal a pasear, nadar en el mar, construir un campamento y divertirse. Eso es todo lo que quieren. No puedo recordar lo que compramos a Hughie, solo puedo recordar lo que hicimos.
5. Cantar. Canten canciones juntos. Mis mejores recuerdos son de Hughie sentado en los hombros o sentado a mi lado en el coche cantando nuestras canciones favoritas. Los recuerdos se crean en la música.
6. Aprecia las cosas más simples. Horarios nocturnos, hora de dormir, leer cuentos. Cenas juntas. Domingos perezosos. Aprecie los tiempos más simples. Son lo que más extraño. No deje que esos momentos especiales que pasan desapercibidos.
7. Siempre besar a los que amas cuando digas adiós y si se olvida vuelve y bésalos. Nunca se sabe si es la última vez que obtendrá la oportunidad.
8. Haz que las cosas aburridas sean divertidas. Compra viajes, desplazamientos en coche, a pie de las tiendas. Sé tonto, cuenta chistes, ríe, sonríe y diviértete. La vida es demasiado corta para no divertirse.
9. Mantener un diario. Anote todo lo que los más pequeños hacen que ilumina su mundo. Las cosas divertidas que dicen, las cosas lindas que hacen. Solo empezamos a hacer esto después de perder a Hughie. Queríamos recordar todo. Ahora lo hacemos por Hettie y lo haremos por Hennie también. Tendrás estos recuerdos escritos para siempre y cuando seas mayor podrás mirar hacia atrás y apreciar cada momento.
10. Si tienes a tus hijos contigo. Para darles besos de buenas noches. Para desayunar. Para caminar a la escuela. Para llevar a la universidad. Para ver casarse. Eres bendecido. Nunca jamás olvides eso.
Las valiosas palabras de Richard merecen ser compartidas para crear consciencia en los padres. Recuerda siempre demostrar amor y pasar tiempo con tus seres queridos.