Las mismas manos que plantaban tomates ahora están salvando vidas
Alfredo Quiñones-Hinojosa, nació en un pequeño poblado a las afueras de Mexicali, México; creció en una familia pobre y fue el mayor de cinco hijos. Su experiencia laboral comenzó a los cinco años de edad; trabajaba en la gasolinera de su padre, pero a medida que la economía mexicana se hundía, el negocio caía, y con ello el sustento de la familia.