Este hombre ha dedicado su vida a ayudar a niños y jóvenes sin familia llenándolos de amor y oportunidades.
Guy Bryant es un hombre de 61 años que ha adoptado a 50 jóvenes durante los últimos 12 años. Este hombre conoce muy bien el servicio de asistencia social y el proceso de adopción de un niño.
Bryant trabaja como Coordinador Comunitario en la Administración de Servicios para Niños de Nueva York donde ha trabajado durante más de tres décadas atendiendo y apoyando a jóvenes que han crecido en el sistema de tutela.
La experiencia de Bryant le ha enseñado que un hogar físico, la confianza y la estabilidad son factores muy importantes para que los niños puedan desarrollarse con éxito.
Bryant recuerda que durante su infancia el creció feliz junto con sus primos y otras personas del vecindario realizando todo tipo de actividades dentro de su comunidad.
“Mi familia siempre estuvo dispuesta a ayudar a otras personas. Especialmente una de mis tías. Ella estaba en una junta comunitaria. Si había un joven en problemas, ella siempre trataba de ayudarlo”, menciona Bryant.
A la edad de 20 años, Guy comenzó a trabajar como educador paraprofesional para la Junta de Educación de Nueva York donde trabajó durante 10 años y se convirtió en padre de familia para un grupo de niños.
Actualmente, el trabajo de Bryant se enfoca en ayudar a jóvenes de 18 a 21 años de edad quienes han crecido sin una familia. El programa se llama ‘Supervision to 21‘, se encarga de localizar a estos jóvenes y brinda servicios como vivienda, empleo y acceso a servicios de salud.
En 2007 la vida de Bryant cambió cuando un joven le hizo una pregunta: “¿Serás mi padre? ¿Me llevarás?” Después de pensarlo un momento, Bryant decidió aprovechar la oportunidad de cambiar su vida.
Además de adoptar a aquel joven, Bryant se llevó a casa también a otros dos jóvenes. Sin darse cuenta, el hombre ya tenía a nueve jóvenes viviendo en su casa por lo que tuvo que alquilar el piso sobre su departamento para tener espacio adicional.
“Algunos de mis temores eran estos: la gente dice: ‘¿Por qué está haciendo esto este hombre?’ La gente siempre piensa que tienes motivos ocultos, sin entender quién soy“, dijo.
Durante 12 años, Bryant ha brindado de un hogar temporal a 50 jóvenes quienes gozan de una familia que será para siempre. Bryant creó un vínculo especial con cada uno de los jóvenes que ve como hijos propios.
“Podría convertirse en un neurocirujano o ser un intendente, no importa. Una vez que vienen a mi casa y están conmigo aquí, es mi hijo de por vida. Ese es mi enfoque. Siempre tendrán una cama donde dormir, una ducha donde limpiarse, siempre podrán volver a casa. Esto es un hogar“, comenta Bryant.