La gente lo ha llamado el ‘’Hachiko’’ moderno y su amor por su difunto dueño ha conmovido a cientos de personas.
¿Alguna vez has escuchado hablar del perro japonés Akita llamado Hachiko? Si tu respuesta es no, te contamos un poco. Hachiko fue considerado un héroe nacional para los japoneses. De hecho, tiene su propia estatua de bronce junto a la estación de tren en Shibuya en Tokio.
De acuerdo con la historia, el perro esperó a su difunto dueño en la estación del tren durante más de 9 años. Por supuesto, el perro no tenía ni idea de que su dueño nunca regresaría después de experimentar una hemorragia cerebral en el trabajo.
Sin embargo Hachiko nunca dejó de ir a la estación de tren todos los días durante 9 años y 9 meses. Siempre llegaba antes que el tren que solía llevar al profesor Hidesaburō Ueno, su dueño. Hachiko falleció tranquilamente pero sólo en la calle cerca de la estación del tren de Shibuya el 8 de marzo de 1935.
Debido a esto, Hachiko se hizo famoso en todo el mundo.
Desde entonces, varios perros también han hecho cosas similares, pero ninguno ha superado el récord de espera de Hachi.
Recientemente, usuarios en Internet han estado llamando a un perro en Mongolia el Hachiko moderno, ya que este perro leal está esperando en la barandilla en un cruce de carretera por su dueño que lamentablemente tampoco llegará. Este perro sin nombre no tiene ni idea de que su dueño murió en el accidente automovilístico que ocurrió en ese lugar. Al igual que Hachiko, el perro continuó regresando al lugar, esperando que su dueño estuviera allí y lo recogiera.
El perro se quedó a un lado de la carretera desde el 21 de agosto de 2018. Los automovilistas se han preocupado por la difícil situación del perro, ya que podría ser golpeado por un auto, considerando que es una calle realmente concurrida. El perro se queda allí aunque llueva o peor aún, aunque el fuerte invierno llegue.
Algunas personas se han preocupado por el bienestar del perro, y esperan que través de imágenes compartidas, la familia del dueño reconozca y lo recoja pronto.
Aunque muchas personas han intentado ayudarlo en la vida real, el can rechaza la ayuda. Si bien algunas personas también han colocado alimentos cerca, se niega a tocar el agua y los alimentos que se dejan en su lugar de espera.