Este ejemplar tiene propiedades únicas que lo vuelven un árbol ideal para combatir al cambio climático y más países deberían incrementar su cultivo.
Este árbol originario de China llamado Paulownia es capaz de crecer en suelos infértiles y absorbe diez veces más dióxido de carbono que cualquier otra planta en el mundo. Además de su gran absorción de dióxido de carbono, este árbol tiene propiedades que lo vuelven mucho más rentable que otro tipo de plantas, por ejemplo, el Kiri tiene un rápido crecimiento por lo que podría ofrecer madera en sólo 9 años, estos ejemplares resisten agresiones climáticas extremas ya que pueden regenerar sus raíces y vasos de crecimiento rápidamente, incluso en zonas áridas.
“La planta es propicia para la producción de madera, beneficia además con sus flores a los productores de miel y sus hojas ricas en proteínas, al caer de la planta fertilizan con sus nutrientes los suelos áridos y sus raíces previenen la erosión”, explicaron.
En Argentina comenzaron algunas experiencias y una de las zonas pioneras es San Luis. En este marco se buscará difundir la propuesta en San Rafael y profesionales puntanos llegarán para exponer este proyecto en dicho departamento.
El programa plantea la producción de 100 mil ejemplares de Kiri en la provincia puntana.
En los terrenos poco fértiles, sus hojas (ricas en nitrógeno) aportan nutrientes a la tierra y sus raíces previenen la erosión. Al absorber 10 veces más dióxido de carbono emite grandes cantidades de oxígeno.
También es usada para recuperar suelos contaminados, y también en producción ganadera (silvo-pastoril) y fomentar la producción para crear industrias madereras.