¿Cuándo se derrumbará la torre de Pisa?

La famosa estructura se ha resistido a la gravedad por casi 9 siglos

Créditos: Schmidmatthieu




La torre de Pisa se ha inclinado tanto y por tanto tiempo (840 años), que es natural suponer que desafiará la gravedad para siempre. Sin embargo la famosa estructura ha estado en peligro de colapsar casi desde que se colocó su primer ladrillo.

La estructura comenzó a inclinarse poco después de que comenzara su construcción en 1173. Los constructores sólo habían llegado al tercio de los ocho pisos planificados de la torre, cuando su base comenzó a asentarse de manera desigual en un suelo blando compuesto de barro, arena y arcilla. Como resultado, la estructura aparece ligeramente inclinada al norte. Los trabajadores trataron de compensar el error haciendo que las columnas y los arcos de la tercera planta en el lado norte se hundiera un poco más. Luego pasaron a la cuarta planta, sólo para encontrarse sin trabajo cuando la agitación política detuvo la construcción.

Una nueva inclinación

Créditos:Pexels




La torre permaneció inacabada por casi 100 años. El suelo debajo de la fundación continuó disminuyendo de manera desigual; y cuando el trabajo se reanudó en 1272, la torre se inclinó hacia el sur. La dirección en la que todavía se apoya hasta el día de hoy. Los ingenieros intentaron hacer otro ajuste, esta vez en la quinta planta, sólo para que su trabajo se interrumpiera una vez más en 1278 con sólo siete pisos completados.

Desafortunadamente, el edificio continuó asentándose, a veces a un ritmo alarmante. La tasa de inclinación fue más aguda durante la primera parte del siglo XIV. Aunque esto no disuadió a los funcionarios municipales ni a los diseñadores de la torre para seguir adelante con la construcción. Finalmente entre 1360 y 1370, los trabajadores terminaron el proyecto, una vez más tratando de corregir la inclinación, inclinando el octavo piso, con su cámara de campana, hacia el norte.

La inclinación

Créditos: Scozzy




Cuando se dice que Galileo Galilei arrojó una bala de cañón y una bala de mosquete desde lo alto de la torre a fines del siglo XVI, se había movido cerca de 3 grados de la vertical. Sin embargo, el monitoreo cuidadoso no comenzó hasta 1911. Estas mediciones revelaron una realidad sorprendente: la parte superior de la torre se movía a una velocidad de 1.2 milímetros al año.

En 1935, los ingenieros se preocuparon por el exceso de agua debajo de la base; la cual podría debilitarla y acelerar su declive. Para sellar la base de la torre, los trabajadores perforaron una red de orificios en ángulo a la base que luego se rellenaron con una mezcla de lechada de cemento. Aunque fue con las mejores intenciones sólo empeoraron el problema. La torre comenzó a inclinarse aún más precipitadamente. Por lo que los futuros equipos de preservación fueron más cautelosos e incluso algunos ingenieros y albañiles estudiaron la torre y propusieron soluciones tratando de estabilizar el monumento con varios tipos de arriostramiento y refuerzo.

Un nuevo plan

Las preocupaciones por la torre de Pisa no disminuían; por lo que el monumento se cerró al público y se reunió a un equipo internacional para ver si la torre podía recuperarse desde el borde.

Armados con un plan, los trabajadores fueron al sitio y envolvieron con bandas de acero el primer nivel. Esto para evitar que la piedra se fracturara. Luego, colocaron 750 toneladas métricas de peso en plomo en el lado norte de la torre. Después vertieron un nuevo anillo de hormigón alrededor de la base, al cual se conectaron una serie de cables anclados por debajo de la superficie. Finalmente, usando un taladro de 200 milímetros, formaron un ángulo debajo de la base. A medida que se eliminó el suelo, la base se asentó sobre él. Esta acción, combinada con la presión aplicada por los cables, tiraba de la torre en la dirección opuesta a su inclinación.

En 2001, el equipo había reducido la inclinación de la torre 44 centímetros. Lo suficiente como para que los funcionarios confiaran en la estructura y volvieran a abrir el paso. Incluso después de la perforación su declive se había detenido. La torre continuó enderezándose hasta que, en mayo de 2008, los sensores ya no detectaron ningún movimiento.

Aún queda mucho tiempo para disfrutar el monumento

A pesar de los posibles problemas; los ingenieros esperan que la famosa estructura se mantenga estable durante al menos otros 200 años. Para entonces, puede ser necesaria otra intervención. Pero la tecnología disponible en ese entonces, podría ser mucho más avanzada y lograr que la torre se preserve por hasta 800 años más.

También te puede interesar: ¿Por qué tenemos las venas azules si la sangre es roja?


Jennifer Monroe: Escritora de tiempo completo, cinéfila, comic addict y fotógrafa aficionada. A complete Nerd kissed by fire.
Related Post