Esperanza para los antílopes gracias a magnífica reinserción a la naturaleza por grupo de conservacionistas.
Aunque los antílopes Oryx Cimitarra fueron declarados oficialmente extintos en la naturaleza en el 2008, afortunadamente no todo está perdido para esta especie ya que desde el 2018 se empezó un programa para reintroducción de los antílopes en el desierto del Sahara con el objetivo de que se puedan adaptar nuevamente a este hábitat.
El programa comenzó con 46 antílopes que fueron criados en cautiverio y posteriormente liberados en el Sahara. Sobre esto, un representante del Instituto Nacional de Zoológicos y Conservación de Biología del Smithsonian comentó que estos primeros individuos tuvieron un buen proceso de adaptación inicial y que se mantienen saludables.
Esto fue ratificado porque varias de las antílopes hembras estaban embarazadas al poco tiempo de salir del cautiverio lo cual generó mucha esperanza para los biólogos quienes se han encargado de hacer seguimiento del progreso de los animales en la naturaleza, gracias al uso de collares de rastreo con GPS, lo cual va a permitir obtener información sobre el comportamiento de los antílopes para saber si se mantienen en sus mismos grupos o si se dispersan de forma individual por el Sahara.
Adicionalmente, los collares de rastreo les permite saber si algún cazador furtivo ataca a los antílopes, algo que lamentablemente los conservacionistas manifiestan que es un problema potencial.
Sin embargo, los investigadores se mantienen optimistas por los primeros meses de adaptación de los antílopes, ya que representan una esperanza para la conservación y bienestar de este especie en su hábitat natural.