Con esta iniciativa lograran salvar de la tala 1.5 millones de árboles.
Si quisiéramos contener los efectos del calentamiento global, el mundo necesitaría plantar alrededor de 1.3 billones de árboles, pero al mismo tiempo cesar las actividades industriales que contribuyen a la destrucción de miles de especímenes cada año. Con esto en mente, 3 empresarios de Mendoza, Argentina, crearon una increíble forma de transformar los desechos plásticos en madera y aún así evitar cortar más de 1.5 millones de árboles.
La iniciativa busca reciclar desechos plásticos, como botellas de champú, refrescos y otros envases, para transformarlos en postes y mesas sin la necesidad de cortar árboles. El proyecto Madera Plástica Mendoza nació en 2017, cuando los amigos Carlos Arce, Leonardo Cano y Pío De Amoriza decidieron establecer una fábrica de postes y mesas ecológicas en la ciudad de Junín.
Tiempo después, los polos ecológicos se han convertido en una excelente alternativa para los productores de vino de la región. El objetivo principal de estos empresarios es reemplazar los 5 millones de postes de madera equivalentes a 1.5 millones de árboles cortados por un año utilizados en Mendoza, una importante región vinícola en el país.
De acuerdo con los informes, cada puesto reciclado se recuperan más de 10 kilos de residuos plásticos, lo que representa unos 6.000 kilos de residuos de este material por hectárea, lo que impide la tala de más de 300 árboles. En busca de un mundo mejor, los amigos vendieron todo lo que tenían para poder invertir en la empresa, y posteriormente comenzaron una red de recolección de residuos plásticos con la colaboración de recuperadores urbanos, además de diferentes empresas agrícolas.
Además de estar hechos 100% a partir de materiales reciclados y producidos sin el uso de agua, los postes son resistentes a todo tipo de ambiente, humedad, insectos y productos químicos, ¡y pueden ser un gran aliado de las bodegas y del planeta!