Ahora su canto es más sexy para la hembras.
Indudablemente la naturaleza se ha beneficiado a raíz de que la mayor parte de la población mundial se ha mantenido en sus casas durante la pandemia del Covid-19.
Y un caso interesante se dió con las aves que viven en la zona de San Francisco en Estados Unidos.
Un estudio analizó el canto de las aves en el cual se pudo comprobar que los machos mejoraron su capacidad vocal ya que empezaron a cantar de una manera más suave y armónica, lo cual tiene un efecto positivo para el cortejo ya que las hembras consideran que este canto es más atractivo.
Una de las aves más comunes en las zonas urbanas de San Francisco es el Gorrión de Corona Blanca y esta fue precisamente una de las especies estudiadas.
Elizabeth Derryberry de la Universidad de Tennessee, es una de las especialistas que trabajó en el estudio y comentó que “Cuando la ciudad era ruidosa, las aves cantaban ruidosamente también”
Sin embargo, el cambio de este comportamiento se evidenció con la disminución del tráfico terrestre porque los niveles de ruido bajaron en un 50%.
Por ejemplo, en el caso del famoso Golden Gate Bridge el número de vehículos disminuyó a niveles que tenían en el año 1954.
En la investigación, compararon el canto de los gorriones en el periodo de Abril a Mayo del 2020 con relación a este mismo periodo de años anteriores.
Y los resultados fueron que los gorriones ahora cantaban en notas significativamente más bajas y que además su desempeño mejoró gracias a la expansión de su capacidad vocal.
La investigadora utilizó una analogía de este comportamiento, estableciendo que así como las personas al asistir a una fiesta en la que al inicio su volumen de voz es normal, inevitablemente elevamow la voz para poder comunicarnos y poder ser escuchados a medida que llegan más y más personas.
Derryberry precisó: “Cuando estamos gritando en una fiesta, nuestra voz no es la mejor” Y esto ocurre de manera similar con las aves.
Por lo tanto, “el canto de las aves sonaba mejor, sonaba más sexy” a medida que el ruido de la ciudad disminuyó.
Incluso, el volumen del canto de las aves bajó hasta 3 veces en comparación a un día regular en San Francisco antes de la pandemia.
Este comportamiento tiene un impacto positivo para las aves, ya que las hembras consideran que el canto de los machos es más atractivo, y consecuentemente, tienen mayores probabilidades de mantener la supervivencia de la especie.
Además, en el estudio los investigadores se dieron cuenta que las personas podían escuchar el canto de las aves con el doble de distancia que se escuchaban previos a la pandemia.
Una vez más se puede evidenciar la adaptabilidad de las aves en los cambios ambientales. Lo cual (según los autores del estudio) consideran que si se encuentran soluciones definitivas para disminuir la polución auditiva, podría llevar a muchos beneficios para los animales y para los humanos.