Este nuevo avance está ayudando a descomponer el plástico más común de una forma más rápida y eficiente.
El polietileno es el tipo de plástico más utilizado en el mundo con una producción anual de más de 88 millones de toneladas, lo cual representa un problema gigante de contaminación global por todas las consecuencias del exceso de plástico, como el daño al medio ambiente y la ineficiencia del reciclaje en el sistema actual. Y tomando en consideración estos problemas, los científicos están en constante investigación para encontrar formas de descomponer el plástico.
Y recientemente un grupo de investigadores han encontrado un nuevo método para descomponer el polietileno de una forma más efectiva y rápida. Ya que hallaron una manera de convertirlo en moléculas alquilaromáticas, los cuales son utilizados como tensoactivos en la industria de cosméticos y detergentes, así como en fluidos de refrigeración y lubricantes de maquinarias.
Este método resalta de los demás, puesto que en comparación con las otras formas, es más barato y se necesita de menos energía. Y esta eficiencia se ve manifestada principalmente en la temperatura que se requiere exponer el plástico para poder descomponerlo.
Ya que los métodos convencionales necesitan calentar el polietileno a temperaturas entre 500 y 1000°C además de usar solventes o en su defecto hidrógeno para acelerar la descomposición. Y en el nuevo método solamente se requiere calentar el plástico hasta 300°C y no es necesario agregar disolventes ni hidrógeno, ya que en su lugar se utiliza un catalizador de platino con óxido de aluminio.
Otra de las ventajas de este nuevo método es que la extracción de las moléculas alquilaromáticas es más precisa y estas quedan intactas.
Este proceso aún no se realiza a gran escala pero es un importante avance que va a permitir gestionar de forma más eficiente los residuos de plástico que tanto daño provocan al mundo.
Y aunque este estudio representa un aporte significativo para la descomposición del plástico, muchos investigadores también destacan la importancia de buscar alternativas sustentables para evitar producir plástico de un solo uso y contribuir a generar mayor conciencia de lo que consumimos como sociedad.