Ofrecen distintos talleres para que los jóvenes descubran sus talentos y se alejen de las calles.
Un grupo de jóvenes radicados en la comuna 8 de la ciudad de Medellín, la segunda más poblada de Colombia, han creado una fundación llamada Paz Sate Pa’ca que tiene como objetivo promover talleres culturales, artísticos y ambientales para que los jóvenes de la comunidad se alejen de las drogas y el crimen.
En una entrevista con Noticias Telemundo, Brandon Castrillón, uno de los integrantes del proyecto explicó sobre la importancia de su labor “Al ver tanta violencia en el barrio y tanta cosa que pasaba por ese momento, nos unimos nosotros como equipo para hacerle ver a otros jóvenes que la calle no es la mejor opción”.
De esta manera, el proyecto Paz Sate Pa’ca ofrece una alternativa a los jóvenes para que cambien la violencia por arte y han contratado a varios profesores para dar clases de canto, baile, danza, graffiti y reciclaje para ofrecer distintas opciones según los intereses de cada persona.
Jhinfa, el cantante y profesor de canto de la agrupación explicó a Noticias Telemundo que en muchas ocasiones los jóvenes se ven tentados a ir por el mal camino y esto es algo que ocurre con mucha frecuencia en los barrios pobres y con menos oportunidades laborales: “No va a faltar alguien que te invite a consumir vicio o a vender drogas” sin embargo, con su proyecto desean inspirar a más personas para evitar que los adolescentes caigan en las redes de la delincuencia y el mundo de la droga.
Otro de los integrantes manifestó para el medio Tele Medellín que “Paz Sate Pa’ca Se trata de un proyecto que estamos dando como la oportunidad a todos los jóvenes de todo Medellín, de Colombia entero y el mundo entero si es posible, de que dejemos tanta violencia y más bien hagamos las paces y dediquemonos al deporte, a la cultura y al arte.
A través de sus proyectos de labor social, los integrantes de la fundación han empezado a tener varias historias de éxito ya que 35 jóvenes se han sumado a los talleres artísticos que promueve la organización y también han logrado que 40 adolescentes abandonen las calles y retomen sus estudios. Adicionalmente, la fundación ha conseguido varias becas de estudios para ayudar a los integrantes con más necesidades.
De esta manera, la fundación se consagra con paso firme trabajando día a día recorriendo plazoletas y parques y a través de sus canciones, promueven los talleres y despiertan la curiosidad de los jóvenes para que sepan que siempre hay otras alternativas en la vida.