Ya han vendido más de 1.4 millones de mascarillas biocompostables para ayudar a combatir el Covid-19.
Una empresa originaria de Francia llamada Geochanvre ha desarrollado la primera mascarilla compostable a base de fibras de cáñamo que ha sido homologada y puesta en el mercado para ayudar a combatir el Covid-19.
Y es que con la disposición del uso obligatorio de mascarillas/cubrebocas en el mundo, se ha incrementado significativamente los desperdicios por las mascarillas desechables.
De esta manera, la empresa especializada en cáñamo empezó a producir las mascarillas como una alternativa más amigable con el ambiente ya que es 100% compostable y además, por las propiedades intrínsecas del cáñamo, no es necesario agregar otros productos ni pegamentos ni aglutinantes.
Adicionalmente, las características del cáñamo hacen que estas mascarillas sean ideales para la filtración reglamentaria garantizando una respirabilidad adecuada para las personas.
En la actualidad, la empresa produce aproximadamente 5000 unidades por día y ha ganado mucho reconocimiento tanto en Francia como en otros países europeos como Suiza, Italia y Bélgica donde también venden las mascarillas ecológicas.
De esta forma, además de ayudar en la emergencia sanitaria por el Coronavirus, esta empresa también quiere promover y concientizar el uso de materiales ecológicos como el cáñamo que presentan una gran versatilidad puesto que en los últimos años esta fibra se ha empezado a utilizar en el sector textil y son alternativas importantes para fomentar un desarrollo sustentable.