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El elefante más solitario del mundo abandona el zoológico para al fin ser libre

Después de 35 años en cautiverio, este hermoso animal podrá disfrutar de su libertad. 

Kaavan es un elefante asiático que ha estado viviendo en el zoológico de Marghazar en la capital paquistaní de Islamabad desde 1985. Durante años tuvo una pareja la cual perdió en 2012. Debido a esto y otros problemas, ha estado luchando continuamente contra la soledad, que ha tenido un gran impacto mental y físico en el animal. 



Activistas de todo el mundo se enfocaron y han trabajado durante años para presionar a las autoridades de Pakistán para la liberación de Kaavan. Ahor, luego de un largo e infeliz encarcelamiento, el elefante será trasladado a un lugar mejor. 

Martin Bauer, portavoz de la organización internacional de bienestar animal Four Paws, explicó que el elefante recibió la aprobación médica para viajar, después de un examen médico completo en el zoológico el 4 de septiembre. 



Hasta ahora se desconoce su destino exacto, pero Kaavan probablemente se dirigirá a Camboya, donde tendrá condiciones más adecuadas y agradable compañía de otros elefantes. 

“Después de los controles, que confirmaron que Kaavan es lo suficientemente fuerte, ahora se tomarán medidas para finalizar su reubicación en un santuario de animales potencialmente en Camboya”, señaló Bauer en una entrevista con AP. 

Kaava tuvo una vida incómoda en el zoológico. Durante décadas vivió en un pequeño recinto, además, sus estudios médicos revelaron que tenía sobrepeso, a pesar de mostrar signos de desnutrición. Sus pezuñas estaba agrietadas y crecidas después de años de caminar sobre el piso que dañaba sus pies. 



“También desarrolló un comportamiento estereotipado, lo que significa que mueve la cabeza de un lado a otro durante horas. Esto se debe principalmente a que simplemente está aburrido”, comentó Bauer. 

El Tribunal Superior del Pakistán ordenó el cierre del zoológico de Marghazar debido a sus terribles condiciones, causa de una administración negligente. 

Finalmente Kaavan podrá tener una vida mejor, llena de comodidades, compañía, buenas condiciones y sobretodo, libertad. Eso es lo mínimo que se merece cualquier animal.