Los animales se escabulleron en una huerta, bebieron y luego durmieron para recuperar sus energías.
Aprovechando que los humanos ‘’desaparecimos’’ muchos animales han salido a explorar lugares por los que antes no se acercaban, tal es el caso de un grupo de 14 elefantes que decidieron ir en busca de algo de comida, pero terminaron borrachos.
El coronavirus está removiendo profundamente a los seres humanos de sus rutinas diarias, por lo que las ciudades se han ido quedando solas a lo largo de estos días, esto ha provocado cambios buenos en el medio ambiente y de cierta forma el resurgimiento de animales en zonas donde antes no era común verlos.
Últimamente se han visto cosas increíbles, como animales merodeando por las ciudades vacías en busca de comida, o lo más reciente la gran cantidad de cisnes que aparecieron en los canales de Venecia en Italia. La ausencia de actividad humana tiene un impacto importante en la naturaleza y recién nos estamos dando cuenta de eso.
Dicho esto, ahora les contaremos la historia de 14 traviesos elefantes asiáticos que decidieron salir a explorar en busca de comida en la provincia de Yuan, China. Su salida era principalmente para buscar comida sin embargo encontraron vino en el camino, los elefantes curiosos lo probaron y terminaron borrachos en un campo de té, en donde luego procedieron a descansar.
De acuerdo con la publicación realizada por Epicalyptic en Facebook, los elefantes estaban en busca de maíz, un vegetal muy conocido en la zona. Sin embargo lo que encontraron fueron 30 litros de vino de maíz, un licor que se hace a partir de maíz fermentado.
Las imágenes después de su gran hazaña son realmente tiernas y cómicas, por lo demás, los 14 elefantes fueron encontrados en el campo de té más cercano a las plantaciones de maíz, y varios de ellos estaban tan borrachos tratando de descansar que incluso alguno hasta parecen estar sonriendo mientras están recostados.
Es sin duda una escena adorable, pero también tiene una gran lección del otro lado, tenemos que estar más conscientes de la cantidad de trabajo que nos queda por hacer para poder remediar de alguna manera el daño que le hemos hecho al planeta. Estos elefantes no llegaron a los poblados porque sí, sino que se acercaron por necesidad, pues la deforestación e su hábitat les ha quitado la comida que les quedaba.
Quizá el coronavirus es una señal del planeta para quitarnos la ignorancia de encima y obligarnos a abrir los ojos y comenzar a cuidar mejor de nuestros animales y medio ambiente.