Los compuestos de desecho de plástico se descomponen por altas temperaturas y finalmente se transforman en combustible líquido o gaseoso.
Es difícil determinar exactamente cuántos millones de toneladas de desechos plásticos terminan en los océanos cada año. Según la Fundación Ellen MacArthur, una de las instituciones más influyentes en la implementación de la economía circular en la sociedad, si no se hace nada, para 2050 la cantidad de plástico puede ser mayor que la de los peces. Es por eso que la startup alemana Biofabrik ha decidido reutilizar esta gran cantidad de basura marina para producir combustible.
A través del sistema desarrollado por la compañía, un kilogramo de desechos plásticos se convierte en un litro de combustible y cada litro de combustible proporciona aproximadamente 3.5 kWh de electricidad. La magia proviene de un proceso conocido como pirólisis, que no es más que descomposición a través del calor. Los compuestos de desecho de plástico se descomponen por altas temperaturas y finalmente se transforman en combustible líquido o gaseoso. El producto generado puede usarse en generadores o turbinas o incluso convertirse en electricidad.
Después de 6 años de duras pruebas, la startup finalmente está lanzando su tecnología, totalmente automatizada y capaz de reciclar plásticos que antes no eran posibles. Con la fábrica instalada en la ciudad de Dresde, la producción comenzará pronto y el objetivo de la compañía es procesar hasta una tonelada de residuos plásticos por día.
¿Qué opinas de esta iniciativa? ¿Crees que más países deberían de implementar este tipo de tecnologías?