El vidrio podría ser un ingrediente nuevo y más barato en las construcciones.
Investigadores australianos han desarrollado una nueva y emocionante técnica para hacer concreto a partir de vidrio no reciclable.
El equipo descubrió que el vidrio triturado se puede usar específicamente para fabricar concreto polimérico, un material que utiliza polímeros, generalmente resinas, para reemplazar el cemento tipo cal como aglutinante para carreteras.
Dado que el polímero es un material especialmente resistente al agua y de alta presión, también es adecuado para áreas con mucho tráfico, como estaciones de servicio y aeropuertos.
Ahora que el equipo ha utilizado con éxito los residuos como reemplazo para el pavimento industrial, creen que el proceso podría abrir un nuevo mundo completamente nuevo para el reciclaje del vidrio que no se puede transformar en nuevo.
‘’El concreto es un importante material para la construcción y la arena es uno de sus componentes principales, por lo que encontrar una alternativa a la arena tiene un buen sentido económico’’, agregó el Dr. Riyadh Al-Ameri. ‘’La arena extraída requiere de lavado y clasificación antes de agregarse al cemento y agua para crear el cemento’’.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la industria de la construcción representa el 6% del producto interno bruto mundial; cualquier cambio que reduzca el costo de producción conducirá a ganancias significativas en toda la industria, potencialmente a escala global’’.
Alan Travers, director de productos de Orca Civil Products, la compañía con sede en Melbourne que participó en la investigación, dijo que la asociación produjo resultados que serán útiles para llevar el concepto a la comercialización.
El tipo de vidrio que se utilizará en el proyecto, no está adecuado para el reciclaje y la cantidad que se está acumulando en los vertederos es un problema para todo el mundo. Además de esto, la escasez de arenas naturales y extraídas es un concepto que atrae aún más a las empresas.
La siguiente etapa del proyecto es una investigación en la que se examinaran los sustitutos agregados en el polímero de hormigón, para optimizar la tasa de sustitución, además de evaluar la durabilidad y la comercialización del producto.
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