Justicia para el indefenso tucán.
La historia del pequeño Tuki Tuki ocurrió en Bolivia cuando dos personas maltrataron cruelmente al tucán porque este comía frutas del árbol de su jardín y como consecuencia del ataque, los agresores rompieron el pico superior del tucán ocasionándole graves problemas.
Esta lamentable historia se dió a conocer rápidamente gracias a la denuncia realizada por Gabriel Rodríguez que es un activista que rescató al ave y posteriormente lo llevó a un refugio de animales donde fue atendido por el veterinario Jerjes Suárez quien logró reimplantar el pico y curar el ala herida.
A pesar de todos los esfuerzos del veterinario de Tuki Tuki, el tucán desafortunadamente falleció por estrés, cardiomiopatía y un shock cardiogénico.
Ante la denuncia, las autoridades de Bolivia decidieron aplicar detención preventiva para uno de los autores de la agresión que sufrió el tucán Tuki Tuki. Y se anunció a finales de septiembre del 2020 que Mauricio Yopi Rodríguez fue enviado a una cárcel de Bahía en Puerto Suárez, ya que fue acusado de biocidio que aplica para “Tratos crueles contra animales y atentados a la riqueza y patrimonio natural del Estado”.
Por otra lado, Rosa Laura Chávez quien también estuvo involucrada apedreando al indefenso animal, obtuvo únicamente medidas sustitutivas por sus acciones, ya que el juez tomó en cuenta que la mujer tiene tres hijos.
Adicionalmente, los rescatistas y población en general quienes se enteraron de los acontecimientos han pedido a las personas concientizar sobre el maltrato animal y el enorme impacto que este puede tener en la biodiversidad, condenando este tipo de actos y esperan que las decisiones de las autoridades al menos sirva como reflexión para que estos no se repitan.