Son inseparables.
Esta historia ocurrió cuando una mujer llamada Klarieke se dio cuenta que uno de sus tres gatos, Stavros, a quien rescató en el 2019, empezó a compartir su comida con un gato bebé que frecuentaba el jardín de su casa casi todos los días.
Y aunque al principio, Klarieke pensó que se trataba de un minino extraviado, supo que no era así, porque al consultarlo con sus vecinos, le dijeron que el gato no era de ellos. Y fue entonces cuando consideró que el pequeño no tenía un hogar y que solamente tenía a su amigo Stavros.
Adicionalmente, Klarieke notó que su gato era muy protector con el pequeño, le daba su comida y también disfrutaban jugar juntos cada vez que llegaba al jardín. Al ver el comportamiento empático de Stavros, la mujer empezó a alimentar al gato bebé y decidió adoptarlo, ya que sabía lo importante que es para los mininos tener un hogar amoroso donde puedan ser alimentados y cuidados.
La familia decidió llamar al gato ‘Charlie’ y aunque al principio no le gustaba las caricias de los humanos, empezó a perder timidez al notar el comportamiento de Stavros y de los otros dos gatos (Jack y Louis) y finalmente el pequeño se adaptó a la convivencia en su nueva casa y de inmediato enamoró a todos en la familia.
En una entrevista con Bored Panda, Karieke mencionó que “Stavros es el líder y a Charlie no le molesta eso porque nosotros estamos seguros que él realmente ama a Stavros. Están juntos todo el tiempo, afuera o adentro de la casa. Charlie es un poco desordenado pero su alma es muy noble y amorosa”.
Además, mencionó que “Charlie pasa la mayoría del tiempo jugando y se lleva bien con los demás gatos de la casa. Está familiarizado con nosotros y ahora, ama ponerse en nuestro regazo y recibir atención. Lo adoptamos hace poco tiempo y ya recibe toda la atención y el afecto que reciben los demás gatos. Y como aún es un bebé, le estamos enseñando a hacer las cosas de forma correcta, por supuesto con la ayuda de Stavros”.