Spike es un perrito springer spaniel inglés de 14 años que después de sufrir un segundo derrame quedó muy enfermo para subir las escaleras de su casa y dormir con sus papás humanos como lo hizo por tantos años.
Ante la situación, el papá del perrito decidió que tomarían turnos cada noche para poder acompañar a Spike en el sofá de la sala y que se duerma tranquilo disfrutando de los mimos y abrazos de su familia.
Y es que desde que la familia adoptó a Spike todos se enamoraron inmediatamente de él por su tierna personalidad y espíritu aventurero que mantuvo por mucho tiempo. Tal como lo comentó la dueña de Spike en una entrevista con Bored Panda:
“Obtuvimos a Spike desde que él tenía 5 años de un centro de rescate alrededor de un año después de haber perdido a nuestro perro (que mis padres también rescataron cuando lo encontraron abandonado cuando era un cachorro). Spike tuvo varios hogares antes que nosotros y no podemos entender como alguien lo pudo haber dejado, pero estamos muy agradecidos porque él encontró el camino hacia nosotros”.
Aunque la familia no sabe si su perrito se va a recuperar totalmente del derrame, por fortuna ya han empezado a ver buenos resultados cuando camina. Sin embargo, las escaleras aún siguen siendo muy peligrosas para él. Por lo tanto, para evitar que Spike intente subirlas y se lastime, la familia colocó una puerta de seguridad y siempre uno de ellos lo está cuidando.
Adicionalmente, la dueña de Spike mencionó en una entrevista con The Dodo que su papá y el perrito han creado un lazo muy especial durante este tiempo y se han vuelto inseparables: “Mi papá también le lleva su agua y comida al sofá y lo alimenta con la mano para asegurarse que tome sus medicinas y mantenga su energía alta”.
Sin duda esta hermosa familia ha demostrado que el amor por las mascotas es en las buenas y en las malas.