La icónica actriz muestra su belleza natural en esta sesión fotográfica.
Sam Shaw fue el fotógrafo encargado de capturar la hermosura de la famosa actriz en estas increíbles fotos donde se aprecia a Marilyn Monroe disfrutando del sol, el mar y la brisa.
La modelo vestía un bañador blanco que marcaba sus curvas y la hacía lucir espectacular.
Algo curioso de esta sesión es que Monroe estaba embarazada de dos meses al momento de posar para la cámara en la playa de Amagansett en julio de 1957.
Desafortunadamente, Marilyn sufrió un aborto espontáneo al mes siguiente, perdiendo el hijo que esperaba debido a la endometriosis que sufría. Esta vez no fue la única, pues la actriz deseaba ser madre y lo intentó varias veces sin éxito.
